Se puede decir más alto, pero no
más claro, vaya gran premio nos han regalado los pilotos, y estrategas. No creo que ningún tipo de aficionado discrepe
en que es una de las mejores carreras que hemos visto en lo que llevamos de “era
híbrida”, si no la mejor.
El sábado ya pudimos disfrutar de
una ajustada clasificación, en la que Bottas se impuso a Hamilton y Leclerc por
menos de una decima de diferencia. Pero el espectáculo que tanto del domingo ha
sido comparable con el de muy pocos.
Finalmente fue Hamilton quien se impuso
a su compañero Valteri Bottas. El británico comenzó su gran premio de casa
mostrando una agresividad espectacular ante una numantina defensa de su
compañero de garaje. Tras varios intentos, Lewis se alejó unos metros del
finlandés, hasta que el 77 se detuvo en boxes, permitiendo a Hamilton colocarse
primero, y más adelante tras el despliegue del coche de seguridad el británico pudo
parar en boxes y mantener la posición debido al limite de velocidad que impidió
a Bottas exprimir los caballos de su motor Mercedes.
Sin duda no fue aburrida la lucha
por el liderato entre los hombres de Toto Wolf, pero el espectáculo que nos
brindaron Ferrari y Red Bull con innumerables maniobras de ataque/defensa, intercambios
de posición, e incluso accidentes; hace sombra a cualquier otra batalla de las
que pudimos disfrutar durante el trascurso de la prueba. Finalmente, y tras
todo lo mencionado Leclerc se hizo con el tercer puesto, Gasly fue cuarto (igualando
su mejor resultado desde su llegada a la F1, en Bahréin el pasado año), y su
compañero Verstappen se tuvo que conformar con la quinta plaza, después de una accidentada
maniobra en la que Sebastian Vettel le embistió por detrás y frustró las
aspiraciones de podio del holandés, quien para este Gran Premio contaba con el
patrocinio y decoración del clásico agente secreto 007.
Sin duda de todas las batallas entre
estos 4 contrincantes la más intensa y emocionante fue la que mantuvieron
Leclerc y Verstappen antes de la aparición del safety car, el monegasco contuvo
como no hizo en Austria a un agresivo Verstappen, quien finalmente le ganaría la
posición tras un error infantil de estrategia de los hombres de Maranello. Sin
embargo, cuando Verstappen ya había superado a Vettel (quien había escalado
hasta el podio gracias a el ya mencionado coche de seguridad), el alemán en otro
de sus inexplicables y cada vez más abundantes errores se llevó puesto al Red
Bull de Max y arruinando su carrera y empeorando su reputación.
Este caos benefició también a
varios pilotos de la zona media, pero sobre todo a nuestro abanderado, Carlos
Sainz, quien firmó una gran remontadas gracias en parte al famoso safety car, y
el accidente de Vettel, pero sin duda su gran pilotaje fue lo más determinante,
como pudimos ver en la salida, la gestión de neumáticos, y en la batalla final
en la que defendió con uñas y dientes su sexta posición ante nada menos que Daniel
Ricciardo. Gran resultad para el madrileño quien vuelve a ser el mejor del
resto, y amplia la ventaja sobre sus competidores.
Sin duda la zona media fue otro
campo de batalla en el que los Renault Y Racing Point fueron los más activos,
al contrario que los HAAS, después de una semana difícil en la que su patrocinador
principal les ha dejado tirado por los malos resultados cosechados en esta
temporada y especialmente en las ultimas semanas; sus pilotos se tocaron en la
primera vuelta, incidente que presuntamente afectó al estado de los monoplazas
y sentenció la carrera tanto de Magnussen como de Grosjean.
Para concluir, destacar que este
Gran Premio de Gran Bretaña nos ha dejado varios récords históricos, como el de
más victorias en este Gran Premio por parte de un mismo piloto, hasta la fecha este
récord lo compartían Jim Clark, Alain Prost y Lewis Hamilton, con 5 cada uno,
pero con el triunfo del de Mercedes este domingo este triunvirato se h visto
quebrado, dejando a Lewis Hamilton como el más laureado en tierras británicas.
Además de este, también se pudo haber batido el del pit-stop más rápido de la
historia, por parte de los mecánicos de Red Bull en la parada de Pierre Gasly. Sin
duda este ha generado controversia ya que el margen respecto a la marca que
establecieron en 2016 los mecánicos de Williams, en un cambio de neumáticos a
Massa en Bakú, que la escudería de Claire Williams ha reclamado su trono, sosteniendo
que en aquella mañana de Azerbaiyán el pit-stop constó de 1’89 segundos, tan
solo 0’01 más rápido que el de Gasly en Silverstone. Como se puede observar la polémica
está servida, y difícilmente podremos averiguar con exactitud la verdad. Es de
destacar que tanto los mecánicos de Williams como Red Bull, llevan años demostrando
su eficiencia en los cambios de neumáticos, como demuestran todos los grandes
premios, parando el crono en tiempos inalcanzables para otras escuderias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario