miércoles, 17 de julio de 2019

LA FÓRMULA 1 QUE QUEREMOS, LA FÓRMULA 1 QUE NECESITAMOS

En menos de 15 días hemos tenido la suerte de poder disfrutar de las dos mejores carreras de la temporada, y de las más apasionantes desde que los monoplazas se transformaron en híbridos en 2014. Hemos tenido esa fortuna de poder disfrutar de dos pruebas en las que la garra de los pilotos y los adelantamientos en pista han superado a la gestión de neumáticos, a las diferencias entre los coches de distintas escuderías, … en definitiva, hemos podido disfrutar de lo que realmente es, o fue Fórmula 1: la categoría reina de un deporte en el que para ganar no hace falta gestionar tanto como atacar, en la que los ingenieros son solo una parte de la receta del éxito o el fracaso, y no el total de la misma, una categoría en la que los errores se pagan muy caro y marcan las diferencias entre los grandes pilotos y los comunes, una categoría en la que los fans abarrotan los circuitos y demuestran una pasión y entrega como la “marea naranja” que alentó a Verstappen en el Red Bull Ring el 30 de junio, o la que manteó a Hamilton en Silverstone, su Silverstone, porque el dominio y el carisma del británico ha hecho suyo no solo la pista si no también a los aficionados que se reúnen para disfrutar del Gran Premio más antiguo de la historia.

Sin duda, grandes premios como estos no solo nos hace disfrutar durante el tiempo que dura una carrera, si no que nos permite reflexionar sobre que ha de cambiar en el reglamento y en la política que dirigen a esta categoría y que está en manos de los señores de Liberty Media.

Creo que antes de nada deberían plantearse si es lógico introducir circuitos urbanos, desalmados, en países sin tradición de Formula 1, en los que las gradas siempre están medio vacías, simplemente por intereses económicos o políticos, en vez de priorizar el espectáculo o la diversión. Es el caso de pistas como la de Bakú, Miami, o Vietnam, pruebas cuya única razón de estar en el calendario es por la expansión de la marca F1, con trazados urbanos y aburridos. También es el caso de otras pistas no urbanas como Paul Ricard, en le que cometer un error no cuesta nada, o la próxima incorporación de Zandvoort, en la que los pilotos ya avisan que será casi imposible adelantar, el tiempo dirán si tienen razón o no, pero lo que es seguro es que para dar entrada a estos nuevos eventos, se están sacrificando pistas clásicas del calendario, que aseguran espectáculo y además atraen a una cantidad innumerable de aficionados, como son el caso del GP de México, o el GP de España, incluso el GP de Alemania; por otro lado peligra el autódromo José Carlos Pace, de Interlagos, que presuntamente será reemplazado por un nuevo circuito en Rio, cuyo diseño se aleja de las pistas “old school”, como lo es el circuito en el que vivimos un final de temporada tan agónico como el de 2008, o 2012. Si algo nos han demostrado estas dos ultimas carreras es que un circuito difícil, que incite a cometer errores y que los penalice, al igual que permita adelantar en rectas o en curvas, es lo más acertado.

Otro aspecto que no se puede evadir es la necesidad de que los pilotos no se conviertan en administradores de componentes de motor, goma de sus neumáticos, y combustible de su tanque, y que en cambio estos puedan tacar, exprimir a fondo sus motores y atacar sin tener que tener la mente en llegar al final de la temporada con 3 motores para evitar una sanción, o tener que dejar de apretar porque la degradación de los neumáticos podría obligarles a parar de nuevo y arruinar así la carrera.
Esta es la Fórmula 1 con la que hoy en día soñamos, la Fórmula 1 que nos merecemos, y al fin y al cabo la Fórmula 1 que necesitamos.

lunes, 15 de julio de 2019

GP DE GRAN BRETAÑA 2019: SILVERSTONE TIEMBLA CON UNA CARRERA DE ÉPOCA


Se puede decir más alto, pero no más claro, vaya gran premio nos han regalado los pilotos, y estrategas.  No creo que ningún tipo de aficionado discrepe en que es una de las mejores carreras que hemos visto en lo que llevamos de “era híbrida”, si no la mejor.

El sábado ya pudimos disfrutar de una ajustada clasificación, en la que Bottas se impuso a Hamilton y Leclerc por menos de una decima de diferencia. Pero el espectáculo que tanto del domingo ha sido comparable con el de muy pocos.

Finalmente fue Hamilton quien se impuso a su compañero Valteri Bottas. El británico comenzó su gran premio de casa mostrando una agresividad espectacular ante una numantina defensa de su compañero de garaje. Tras varios intentos, Lewis se alejó unos metros del finlandés, hasta que el 77 se detuvo en boxes, permitiendo a Hamilton colocarse primero, y más adelante tras el despliegue del coche de seguridad el británico pudo parar en boxes y mantener la posición debido al limite de velocidad que impidió a Bottas exprimir los caballos de su motor Mercedes.

Sin duda no fue aburrida la lucha por el liderato entre los hombres de Toto Wolf, pero el espectáculo que nos brindaron Ferrari y Red Bull con innumerables maniobras de ataque/defensa, intercambios de posición, e incluso accidentes; hace sombra a cualquier otra batalla de las que pudimos disfrutar durante el trascurso de la prueba. Finalmente, y tras todo lo mencionado Leclerc se hizo con el tercer puesto, Gasly fue cuarto (igualando su mejor resultado desde su llegada a la F1, en Bahréin el pasado año), y su compañero Verstappen se tuvo que conformar con la quinta plaza, después de una accidentada maniobra en la que Sebastian Vettel le embistió por detrás y frustró las aspiraciones de podio del holandés, quien para este Gran Premio contaba con el patrocinio y decoración del clásico agente secreto 007.

Sin duda de todas las batallas entre estos 4 contrincantes la más intensa y emocionante fue la que mantuvieron Leclerc y Verstappen antes de la aparición del safety car, el monegasco contuvo como no hizo en Austria a un agresivo Verstappen, quien finalmente le ganaría la posición tras un error infantil de estrategia de los hombres de Maranello. Sin embargo, cuando Verstappen ya había superado a Vettel (quien había escalado hasta el podio gracias a el ya mencionado coche de seguridad), el alemán en otro de sus inexplicables y cada vez más abundantes errores se llevó puesto al Red Bull de Max y arruinando su carrera y empeorando su reputación.

Este caos benefició también a varios pilotos de la zona media, pero sobre todo a nuestro abanderado, Carlos Sainz, quien firmó una gran remontadas gracias en parte al famoso safety car, y el accidente de Vettel, pero sin duda su gran pilotaje fue lo más determinante, como pudimos ver en la salida, la gestión de neumáticos, y en la batalla final en la que defendió con uñas y dientes su sexta posición ante nada menos que Daniel Ricciardo. Gran resultad para el madrileño quien vuelve a ser el mejor del resto, y amplia la ventaja sobre sus competidores.

Sin duda la zona media fue otro campo de batalla en el que los Renault Y Racing Point fueron los más activos, al contrario que los HAAS, después de una semana difícil en la que su patrocinador principal les ha dejado tirado por los malos resultados cosechados en esta temporada y especialmente en las ultimas semanas; sus pilotos se tocaron en la primera vuelta, incidente que presuntamente afectó al estado de los monoplazas y sentenció la carrera tanto de Magnussen como de Grosjean.

Para concluir, destacar que este Gran Premio de Gran Bretaña nos ha dejado varios récords históricos, como el de más victorias en este Gran Premio por parte de un mismo piloto, hasta la fecha este récord lo compartían Jim Clark, Alain Prost y Lewis Hamilton, con 5 cada uno, pero con el triunfo del de Mercedes este domingo este triunvirato se h visto quebrado, dejando a Lewis Hamilton como el más laureado en tierras británicas. Además de este, también se pudo haber batido el del pit-stop más rápido de la historia, por parte de los mecánicos de Red Bull en la parada de Pierre Gasly. Sin duda este ha generado controversia ya que el margen respecto a la marca que establecieron en 2016 los mecánicos de Williams, en un cambio de neumáticos a Massa en Bakú, que la escudería de Claire Williams ha reclamado su trono, sosteniendo que en aquella mañana de Azerbaiyán el pit-stop constó de 1’89 segundos, tan solo 0’01 más rápido que el de Gasly en Silverstone. Como se puede observar la polémica está servida, y difícilmente podremos averiguar con exactitud la verdad. Es de destacar que tanto los mecánicos de Williams como Red Bull, llevan años demostrando su eficiencia en los cambios de neumáticos, como demuestran todos los grandes premios, parando el crono en tiempos inalcanzables para otras escuderias.

UNA NUEVA ESPERANZA

Mucho a llovido desde que los tifosi, e incluso los altos cargos de Ferrari, perdieron la esperanza de encontrar en Sebastian Vettel, al p...