lunes, 13 de mayo de 2019

GP DE ESPAÑA 2019: MERCEDES NO CEDE Y FERRARI SE PIERDE


La posible última carrera del Gran Premio de España en el Circuit de Catalunya, nos dejó una prueba bien pobre en comparación con las vividas en 1991, 2012, o 2016, pero que pudo serlo aún más si el coche de seguridad no hubiese aparecido en el tramo final, y hubiese dado un vuelco a las estrategias de más de uno.

¿La causa de esta falta de emoción?, la supremacía de los Mercedes, simplemente espectacular, impecable,… Poco a poco se agotan los adjetivos para describir las actuaciones de los hombres de Brackley, un nuevo doblete en parrilla nos hizo temer a todos el sábado un nuevo domingo dominado de cabo a rabo por un piloto de Toto Wolf, ya fuese Bottas, o Hamilton. En este caso fue el británico, quien, pese a ceder la pole a su compañero en la clasificación, gracias a una arrancada mucho más óptima que Valteri, pudo arrebatarle el primer puesto, del que y no se separaría en el resto de la prueba. Su conducción a lo largo de las 66 vueltas de gran premio le valieron para reafirmarse como favorito para el que puede ser su sexto título mundial, y también para recuperar el primer puesto en la clasificación general de pilotos.

Como se puede apreciar mediante el ejemplo anterior, la salida, en esta carrera ha sido más determinante de lo que nos hubiese gustado, y no solo les sucedió a los hombres de Mercedes, ya que los seis primeros acabaron la carrera en la misma posición en que tomaron la curva 3 por primera vez.
A lo largo del gran tramo de recta que separa los semáforos de la primera curva, pudimos observar una cantidad innumerable de movimientos a un lado y a otro para cazar rebufos y ganar algún puesto en la primera y segunda curva, de esa forma, Hamilton Bottas y Vettel llegaron emparejados a la curva 1, la falta de espacio obligó a Vettel a bloquear bruscamente la rueda delantera izquierda y perder mucho tiempo al buscar una trazada para afrontar el segundo giro. En ese movimiento Bottas se vio encajonado por su compañero y el ya mencionado Sebastian Vettel, y tuvo que apelar a sus reflejos para poder salvar un trompo, que a punto estuvo de arruinar su carrera. Fue esa la única oportunidad que Charles Leclerc (5º en parrilla) tuvo de ganar varias posiciones de una vez, pero por temor a ser demasiado agresivo con Vettel levantó el pie del acelerador. Y fue entonces Verstappen quien se aupó al podio provisional, ganándole la plaza a Sebastian.

Gasly por su parte trató de adelantar a Leclerc, pero tomó la tercera curva por fuera y uno de los Haas pudo colarse en la sexta plaza, poco después, el recién ascendido a Red Bull le devolvería la jugada recuperando su puesto de partida. El resto de la carrera, pasando completamente desapercibido en la retransmisión televisiva del Gran Premio.

En la parte posterior, Sainz quien decepcionó en la “qualy”, escalo hasta el undécimo puesto, pero no pudo batir a ninguno de los dos Toro Rosso, pese a batallar con ambos, y Raikkonen en una pugna tras la curva 3 se salió de la pista y fue superado por el resto de pilotos.

La carrera siguió su transcurso con normalidad, cada piloto buscó acomodo en su posición distanciándose de sus perseguidores. A excepción de Leclerc quien mostró un ritmo más sólido que su compañero, aparentemente por un plano generado en ese bloqueo del alemán en la primera curva. Charles tuvo que pasar tras su compañero un numero de vueltas exagerado, perdiendo un tiempo valiosísimo en el que podría haberse mantenido cerca de Verstappen y el podio, finalmente desde el muro de Ferrari dieron orden a Vettel de dejar pasar a su compañero, pero no tuvo la posibilidad de recortar distancias con el Red Bull de Max. Por su parte Carlos Sainz se defendía vuelta tras vuelta de los ataques de Daniel Ricciardo, en los puestos 11 y 12 respectivamente. El madrileño en conversaciones de radio se mostró frustrado por no tener ritmo y ver como los Toro Rosso se escapaban y acusar, más adelante, problemas de degradación de sus neumáticos traseros.

Vettel tras unas suplicas por la radio y mostrarse muy incómodo con su neumático delantero izquierdo fue quien abrió la ventana de parada en boxes para los pilotos de cabeza de forma excesivamente temprana, montó medios y como le advertían desde el muro se encontró con tráfico, concretamente con Kevin Magnussen, quien le retuvo gracias a su gran ritmo y la eficiencia de las mejoras introducidas por Haas para esta carrera. Le siguió Verstappen, quien, buscando una estrategia más agresiva, seleccionó el compuesto blando, obligándole a parar al menos una vez más.

En medio del baile de paradas pudimos ver un gran adelantamiento de Kvyat a Raikkonen en la curva 4. Y más adelante, en la parada de Leclerc como le colocaban neumáticos duros en vez de medios como parecía lógico. A causa de esta elección u ritmo empeoró y su ventaja respecto a Vettel disminuyó hasta que en la vuelta 36 las ordenes de equipo volvieron a aparecer, pero en esta ocasión fue Vettel quien se favoreció de ellas, ya que su compañero le cedió la cuarta posición.

Después de esto todo volvió a la calma y en unas vueltas apenas vimos algo de interés hasta que Vettel abrió de nuevo la ventana de paradas en la vuelta 41, montando de nuevo el mismo compuesto (medio), Verstappen y Bottas hicieron lo mismo que el alemán en vueltas posteriores.

Parecía que con esas paradas terminaría la escasa emoción de esta quinta prueba del año, pero, en la vuelta 46, Norris y Lance Stroll se vieron involucrados en un accidente (Norris trataba de superar al canadiense, pero este le dejó sin espacio y el choque fue inevitable), que acabó con la carrera de ambos y forzó a los comisarios a desplegar el coche de seguridad hasta que retirasen los monoplazas varados en las escapatorias del circuito, y barriesen la grava que había entrado en la pista.

A raíz de esto muchos fueron los pilotos que decidieron pasar por boxes, perdiendo tan solo 12 segundos en la parada, fue el caso de Charles Leclerc, pero de manera nuevamente incomprensible, para afrontar las últimas vueltas decidieron ponerle neumáticos medios en vez de blandos. Quizás más llamativo fue el improvisado y fallido doble pit-stop de los hombres de Toro Rosso, los mecánicos estaban aún quitando las mantas a los neumáticos cuando los pilotos ya se encontraban detenidos esperando a sustituir sus gomas. De esta manera pasaron de ser octavo y décimo, a noveno Kvyat, y undécimo Albon, fue Carlos Sainz quien se coló entre los pilotos de Franz Tost.

La carrera se reanudó en la vuelta 53, y desde ese mismo momento los Mercedes volvieron a imponer su ritmo a los demás y no dieron opción a sus perseguidores quienes se estaban enfrentando por pares, Verstappen defendiendo el último escalón de podio ante Vettel; Leclerc quien se durmió en la arrancada, defendiéndose de un agresivo Pierre Gasly; y los pilotos de Haas luchando por la séptima plaza, se podría escribir un libro con todos los errores que cometieron tanto los pilotos como el equipo en ese momento, puesto que en dos ocasiones seguidas, Magnussen y Grosjean se tocaron y finalmente permitieron que Carlos Sainz (quien más partido le sacó al safety car), después de superar a Kvyat en la vuelta a competición, se aproximó a Grosjean quien salió más perjudicado del duelos de Haas, y una vuelta más tarde le superase. Destacar que la maniobra con la que Sainz se colocó octavo, fue idéntica a la de los anteriores duelos Magnussen-Grosjean y el francés volvió a impactar contra el McLaren y a trazar las dos primeras curvas por fuera de la pista. El ritmo de Romain cayó en picado, puede que, por problemas derivados de los encontronazos anteriores, y Daniil kvyat aprovechando esas debilidades se aupó a la novena posición.

Tras estas maniobras la acción en pista se redujo hasta que Hamilton completó las 66 vueltas y cruzó la bandera de cuadros, seguido de su compañero que de nuevo han estado en una categoría superior, no hay quien les tosa. Los de Brackley siguen jugando a su antojo con los Ferrari, les hacen creer que son superiores los viernes, que sus mejoras aerodinámicas no están a la altura de los de Maranello, que no son favoritos, … pero a la hora de la verdad, en la clasificación, despliegan todo su potencial, sacan todas sus armas, y ya no hay quien se le acerque en lo que queda de Gran Premio. Además, no ayuda que en cada carrera veamos como las ordenes de equipo y los errores estratégicos sean lo único que llame la atención de Ferrari a la prensa, y por ende la imagen que dan de un equipo a la deriva y desorganizado, que hasta se puede quedar fuera del podio si no hacen un trabajo decente. Porque eso es otra, cada vez vemos a un Verstappen más maduro, más rápido, más peligroso y a la mínima que te duermas, te deja fuera del podio.


UNA NUEVA ESPERANZA

Mucho a llovido desde que los tifosi, e incluso los altos cargos de Ferrari, perdieron la esperanza de encontrar en Sebastian Vettel, al p...