miércoles, 14 de noviembre de 2018

GP DE BRASIL: LA PREPOTENCIA ENSUCIA EL CARRERÓN DE VERTAPPEN


Mercedes se proclama campeón de constructores por quinta vez consecutiva en una entretenida y dinámica carrera, gracias a la victoria de Lewis Hamilton y la quinta plaza de Valteri Bottas. Una vez más Verstappen demostró que es capaz de lo mejor y lo peor. Vettel continúa desaparecido, una nueva decepcionante carrera que contrasta con el tercer puesto de Kimi, otra vez más desde el parón veraniego el finlandés supera a su compañero. Los españoles poco pudieron hacer con el bajo rendimiento de sus monoplazas, 12º Sainz y 17º Alonso.

La carrera comenzaba con una parrilla encabezada por Hamilton, seguido de Vettel, tras él Bottas, Kimi 4º y 5º Verstappen, Ericsson en una meritoria 6ª plaza y tras él su compañero Leclerc. Ricciardo undécimo al haber cambiado partes su motor que falló en México, y los nuestros no superaron el corte de la Q1, decimo sexto Carlos y decimo octavo Fernando, que no pudo hacer más. La salida fue bastante limpia a pesar de la complejidad de la primera curva del circuito, la S de Senna, tan solo Ericsson dañó su monoplaza por un toque con uno de los Haas, a partir de este momento todo fueron problemas para el sueco. Hamilton mantuvo con firmeza la primera posición y gracias a una salida defectuosa de Vettel su compañero Bottas consiguió ganarle la posición también Max Verstappen adelantaba a Kimi y comenzaba así su heroica remontada, aunque Iceman le devolvería la moneda una solo una curva después, y Verstappen a su vez lo pasaría por segunda vez en la S de Senna, al comienzo de la vuelta 3. Por último, sobre las primeras vueltas destacar el duelo de ambos Renault en el que Hulkenberg mantendría la plaza respecto a Sainz.

Los Red Bull comenzaban sus respectivas remontadas con un ritmo inesperado sobre todo en caso de Verstappen, el holandés que comenzaba desde la tercera línea fue sobrepasando a sus rivales mostrando una vez más el diamante en bruto que es y como se va puliendo cada vez más, el primero fue Kimi como se mencionó anteriormente, tras este Vettel en la vuelta 4 y Bottas en la 10, todos ellos en la primera curva del Autódromo José Carlos Pace. Su compañero Daniel Ricciardo llevó acabo una meritoria remontada, colocándose 6º en menos de 10 vueltas, y marcando el giro más rápido hasta el momento. Vettel también sufría una perdida de ritmo con respecto a su compañero de equipo que acabo por pasarle, relegando al alemán al quinto lugar, bastante decepciónate después de haber clasificado segundo el sábado.

El ritmo de la carrera era muy elevado, y las distancias entre la mayoría de los monoplazas no superaba el 1.2 segundos, por lo que la mayoría podían utilizar el DRS y estaban en riesgo continuo de perder una posición tanto como la posibilidad de escalarla. Hamilton comenzaba a ver como su victoria corría peligro a causa de los blisters en sus ruedas delanteras (otra vez Mercedes acusó problemas de neumáticos), que contrastaba con la excelente gestión por parte de su perseguidor el holandés de Red Bull. Con esto se abrió la ventana de parada en boxes para aquellos que comenzaron con los supersoft, Alonso fue quien abrió la veda, intentando hacer una estrategia distinta que no funcionó para desesperación de los de Woking, hubo un error en el pit stop, que se alargó a 9 segundos haciendo que los Williams y su compañero Vandoore le pasasen dejándolo en última posición.

Por la parte superior de la tabla los primeros en cambiar neumáticos fueron los Mercedes, Bottas en la vuelta 19 y Hamilton una después. Les surgieron los Ferrari, todos ellos montaron el compuesto más duro (neumático medio). Pero los Red Bull, gracias a su ritmo y la buena gestión de sus super blandos prolongaron el primer stint hasta la vuelta 36 en caso de Verstappen, quien tan solo perdió un par de segundos respecto a Hamilton, que iba con gomas nuevas. Y Ricciardo en el giro 40. Ambos eligieron lógicamente el compuesto intermedio de los seleccionados para este Gran Premio, el blando. Por lo que al no haber perdido demasiado tiempo mientras sus rivales disfrutaban de neumáticos nuevos, y realizar sus paradas cuando ya empezaban a mostrar menor rendimiento, todo apuntaba a que Max superaría a Hamilton y su compañero escalaría alguna posición. Y así fue, el holandés comenzó a aproximarse a Hamilton y en la primera que tuvo, se pegó a Lewis en la ultima curva, continuó a rebufo toda la recta y antes de cruzar la meta ya era el líder (vuelta 40).

Sin embargo, la alegría fue efímera, pues en un intento por desdoblarse, el piloto de Force India Esteban Ocon, impactó con el líder de la carrera, que ya parecía dirigirse plácidamente hacia su segunda victoria consecutiva. El impacto se produjo de nuevo en la curva 1, a mi parecer la acción por parte de Ocon es totalmente innecesaria, ya que hay zonas mucho mejores para desdoblarse y con menos riesgo, pero también el joven holandés se equivoca al no dejar le suficiente espacio, ya que no le era necesario mantener al francés doblado. Tras este incidente Vertappen perdió la primera posición, pero fue capa de continuar, en segunda plaza. En las conversaciones de radio del holandés con su equipo se palpaba un exceso de frustración y prepotencia, demostrando una vez más su falta de madurez respecto a la mayoría de sus compañeros de parrilla.

Como ya se introdujo antes, gracias a la estrategia de Red Bull, Ricciardo también protagonizó una excelente remontada dejando atrás a Vettel y Bottas, alzándose con la 4ª plaza al final del Gran Premio.

Carlos Sainz por su parte finalizó la carrera duodecimo, el resultado pudo ser mucho mejor, pero pasó casi toda la carrera detrás del francés de Toro Rosso, Pier Gasly. Tan solo en los últimos giros gracias a una “parada gratis” pudo batirle con gomas nuevas. A pesar de finalizar por delante de Hulkenberg el cual abandonó, se quedó a las puertas de los puntos y da lastima ver como cuando su compañero abandona no suele tener la posibilidad de sumar a su taquilla, Carlos cada vez que lo hace pierde una ocasión inmejorable (el ejemplo más reciente lo encontramos en el GP de México).

Por otro lado, Fernando continuó despidiéndose de circuitos icónicos de la forma más triste, con un McLaren que apenas a cambiado desde Julio y que cada vez está mas cerca de ser superado por Williams, después de el fallo del pit stop solo pudo adelantar a los dos Williams finalizando 16º y dejando mensajes después de la carrera en los que se ve la impotencia que lleva arrastrando desde su fichaje por McLaren en 2015.

Leclerc volvió a ser la gran sorpresa, después de su espectacular vuelta en lluvia con neumáticos de seco que le metió en la Q3. Hizo lo que se esperaba de él, fue 7º, el mejor del resto y justo por detrás de quien será su compañero la temporada próxima Sebastian Vettel. Ya puede prepararse el alemán para demostrar de que pasta esta hecho.

Probablemente uno de los momentos de la carrera sucedió cuando la misma ya había acabado, el muy airado Max Verstappen fue en busca de Ocon a la zona de pesajes, el holandés como ejemplo de su egocentrismo y sobradez le propició unos golpes en el pecho a Esteban de la forma más antideportiva posible, haciendo que este deporte se asemeja a otro cuyo nombre intuirán, en el que estos actos ocurren cada fin de semana. Sinceramente si Verstappen no corrige muchos aspectos de su personalidad podría poner en riesgo su andadura por este deporte. Ya son muchas las salidas de raya que se le consienten por lo mediático que es. A nivel personal me asquea y decepciona ver este tipo de comportamientos, pero más aun el estatus que se cree que tiene, por culpa del consentimiento que recibe de su padre, los directores de su equipo (Horner y Marko), los aficionados, y la FIA, quien otra vez demuestra que no tiene un buen baremo de sanciones para incidentes realmente serios, como este o el toque intencionado de Vettel a Hamilton en Baku el año pasado.

La polémica que ha generado el incidente de Max, ha empañado el hecho más relevante del Gran Premio, el equipo Mercedes vuelve a revalidar el título de constructores, pero este año no h sido como los anteriores desde el comienzo de la era hibrida, esta temporada el rival les ha exprimido al máximo y les ha hecho sufrir como nadie lo había conseguido desde 2014, la alegría de su director ejecutivo Toto Wolf, mezclada con alivio demuestra que así lo ha sido y a pesar de todos los malos momentos vuelven a cerrar el año perfecto con ambos títulos mundiales balo el brazo.

En la otra cara de la moneda, encontramos al equipo Ferrari que no ha estado a la altura este año como equipo, a pesar de contar con un monoplaza superior durante la mayor parte de la temporada. Realmente les ha faltado unidad en todos los niveles tanto en la dirección como el trato a los pilotos y los mismos pilotos, esta temporada les debe de servir para aprender de sus errores y volver más fuertes la próxima temporada.

UNA NUEVA ESPERANZA

Mucho a llovido desde que los tifosi, e incluso los altos cargos de Ferrari, perdieron la esperanza de encontrar en Sebastian Vettel, al p...