domingo, 23 de junio de 2019

GP DE FRANCIA 2019: HAMILTON SE ACOMODA EN EL LIDERATO TRAS UN PASEO POR LA COSTA AZUL.


Comienza el verano y en las costas mediterráneas como Le Castellet eso supone disfrutar de un clima soleado y una agradable brisa marina, refrescarse en las playas, ver el atardecer en el mar sin preocuparse por el frio, … Pues eso mismo ha supuesto para Lewis Hamilton este GP de Francia, en el que apenas ha tenido que preocuparse por controlar las ampollas de sus neumáticos duros y por mantener el registro más rápido de la carrera (al final no ha conseguido). Aunque el mismo piloto ha insistido en que ha tenido varios contratiempos y ha tenido que esforzarse al máximo, la sensación que ha dado es de que no hay quien le tosa, que es el mejor piloto del mundo, y que ya puede Bottas ir haciéndose a la idea de que para disputarle el mundial al británico va a necesitar mejorar muchos aspectos de su conducción.

En los garajes de al lado, los hombres de Ferrari parecen haber asumido que su batalla real no es con los Mercedes, como la temporada pasada, y que deben centrarse en no cometer errores para sacar todos los podios y ojalá victorias de una campaña que va a ser muy dura, después de las expectativas que generaron durante los test de pretemporada. Hoy han conseguido salvar los muebles manteniendo a Leclerc en la tercera posición desde la que partía, y remontando un par de posiciones por parte de Sebastian Vettel, que salía séptimo tras una mala clasificación.

Sin duda otros que hoy deben estar satisfechos, y sobre todo mostrándose optimistas de cara al futuro, son el equipo McLaren; los de Zack Brown han logrado un excelente sexto puesto por parte de Carlos Sainz quien partía en la misma posición, y una décima plaza por parte de su compañero Lando Norris quien logró clasificar quinto, pero su monoplaza fue acumulando problemas mecánicos, haciendo verdaderamente difícil su control. Tras una maniobra polémica en la última vuelta en la que Daniel Ricciardo le forzó a abandonar la pista, el británico perdió 3 posiciones (este incidente aún está siendo investigado, en caso de sancionar a Ricciardo, Lando recuperaría un puesto).

Si profundizamos en el análisis creo que es imprescindible hablar entre otros de un personaje que apenas ha aparecido en la retransmisión, pero su actuación ha sido realmente sólida y merece ser resaltada, estoy hablando de Max Verstappen, y es que el piloto de red Bull está demostrado que ya no es ese diamante en bruto al que quizás un día veremos brillar, en este 2019 Max está dando constancia de que puede ser fino, prudente, y al a vez rápido; quizás incluso más rápido de lo que su Red Bull le permite. Hoy el holandés no ha podido morder a Leclerc en la salida, pero si que ha sido capaz de mantener a raya a Sabastian Vettel durante toda la carrera, y hacer un fortín entorno a esa cuarta posición. A diferencia de temporadas anteriores, Mad Max está siendo capaz de castigar a los pilotos de Ferrari si estos cometen un error (algo que suele ocurrir).

Por otro lado, la situación de su compañero de equipo, Pierre Gasly, es bien distinta. El francés apenas aspira a más de un sexto puesto en sus mejores actuaciones, y en carreras como hoy, en la que otros equipos como McLaren o Renault están más cerca, se nota que ese asiento podría estar ocupado por un piloto más talentoso. Sus jefes tuercen el gesto cuando los periodistas les preguntan por él, y en la prensa cada vez son más los nombres que suenan para reemplazarlo de cara a la temporada 2020: Hulkenberg, Albon, o incluso hay quien insinúa que Fernando Alonso podría regresar al gran circo de la mano de Horner y Honda, algo que suena más fantasioso que otra cosa. Sin duda lo que si es cierto, es que como el joven francés no demuestre algo más de calidad y mejores resultados, podría ver comprometida su presencia en las próximas temporadas.

Otro equipo que se lleva de Paul Ricard una de cal y otra de arena son el equipo Renault, la marca del rombo ha finalizado su gran premio de casa con ambos pilotos en la zona de puntos: séptimo el australiano Daniel Ricciardo, y noveno su compañero, el alemán Nico Hulkenberg (a esperas de saber si Ricciardo será o no sancionado). Sin duda este resultado es una noticia positiva para el equipo, pero el hecho de que los McLaren les hayan superado con creces en la qualy, y más adelante en carrera hayan sumado más puntos, hacen que en el mundial de constructores se queden un poco más rezagados. Además, la posibilidad de que los comisarios puedan llegar a considerar que Ricciardo merece ser penalizado, disminuiría el botín de puntos de los hombres de Cyril Abiteboul. En cualquier caso, a nivel personal considero que han de estar satisfechos por la progresión respecto al rendimiento y fiabilidad que ha experimentado el RS19 desde principios de temporada (recordemos su doble abandono en Bahréin, o el doble cero de Bakú, las malas clasificaciones, …).

Para ir cerrando el resumen es de resaltar la octava posición de Kimi Raikkonen, quien sigue aplastando a su compañero de equipo, Giovinazzi. El finlandés devuelve a Alfa Romeo a la zona de puntos, después de unas carreras algo decepcionantes. En el día de hoy vimos a un Iceman muy solido que mantuvo la calma en el “trenecito” encabezado por Norris.

Si Alfa Romeo pudo sacar algún botín de esta octava carrera, quienes no pueden decir lo mismo son Racing Point, que tras una penalización a Sergio Pérez en la primera vuelta y un bajo rendimiento de Lance Stroll (más habitual), no pudieron aspirar a más que una 12ª y 13ª posición. Algo similar le ha sucedido a la Scuderia Toro Rosso, difícil fin de semana del que solo sacan una 14ª y 15ª posición.

Aunque en lo que respecta a fines de semana horribles, la palma se la lleva el equipo Haas, los de Steiner completaron unos de esos Grandes Premios en los que parece difícil comprender como con el monoplaza que tienen, no puedan aspirar a más que un 17 puesto, logrado por Kevin Magunssen (Grosjean ni terminó). Tan solo por delante de los Willimans, que son caso aparte, parece que Haas no tiene suficiente con comprar un coche casi réplica del Ferrari.

Para acabar me gustaría reflexionar sobre el control del campeonato por parte de Hamilton, la situación de Bottas y como no el dominio de la escudería de ambos pilotos, Mercedes.

No hay muro que lo detenga, simplemente esta solo, por mucho que Hamilton se empeñe en decir lo difícil que es ganar una carrera (y no me cabe duda de que tiene que serlo), este año Lewis no tiene que esforzarse ni por asomo como en otras temporadas para colocar a su Mercedes en lo alto de la tabla. Un ejemplo de que el pentacampeón no necesita mentalizarse y emplearse a fondo para batir al único rival que tiene sobre la pista, Bottas, podemos verlo en esta semana en la que el británico ha asistido a un evento relacionado con la moda en Paris, e incluso se permitió llegar con un día de retraso a Paul Ricard, y ni por esas se ve mínimamente intimidado por un Valteri Bottas que pese a mostrar el mejor nivel con el que le hemos visto competir desde su etapa en Williams, puede acercarse salvo en contadas ocasiones como Melbourne o Bakú. En las entrevistas post-carrera pudimos observar como el finlandés está cada más frustrado, ni el mayor de sus sacrificios puede impedir que su compañero se pasee en este caso por Paul Ricard, como si estuviese disfrutando de las serpenteantes carreteras que bordean la costa azul francesa (muy próxima a Le Castellet), como si se tratase de Gary Grant y Grace Kelly en “Atrapa a un ladrón”, película dirigida por Alfred Hitchcock, en 1955.


miércoles, 12 de junio de 2019

GP DE CANADÁ 2019: POLÉMICA VICTOIRA DE HAMILTON, PROSIGUE EL HUNDIMENTO DE FERRARI


RESUMEN

Después de varios contratiempos con los exámenes y trabajos de final de curso vuelvo a poder publicar. En este caso sobre lo acontecido el pasado domingo en el circuito Giles Villeneuve en Montreal, que nuevamente acoge el Gran Premio de Canadá. La proximidad de los muros a la pista, las curvas enlazadas de alta velocidad y la larga recta que desemboca en “el muro de los campeones”. Hacen de este circuito una prueba muy singular, que sin duda pone a prueba a todos los pilotos e ingenieros.

Tras la superioridad de Mercedes el viernes, endosándole un segundo a sus rivales directos de Ferrari, el sábado la situación se revirtió en favor de los de Maranello (en parte por los problemas de fiabilidad de Mercedes y el accidente de Hamilton el los libres 2), y parecía que podían tener alguna posibilidad de hacerse con la Pole. Y así fue como después de una agitada clasificación, Sebastian Vettel de la mano de su SF-90 marcó el mejor registro de la sesión y dejó a Lewis Hamilton y Mercedes en una situación lago incomoda después del error de Bottas.

Ya el domingo, la gran mayoría de aficionados se relamía por ver la primera victoria de la Scuderia en lo que va de temporada, y poner fin a la agonia que está suponiendo este 2019 en la casa del cavallino rampante. La carrera comenzó sin incidentes, Vettel parecía cómodo y logró un pequeño colchón sobre Hamilton, que no terminaba de descolgarse y se mantuvo de forma constante como una mancha plateada en los retrovisores del líder.

La carrera siguió su curso y Hamilton comenzó a recortar distancias con el alemán, Hamilton hacia de su Mercedes el coche más útil en los dos primeros sectores, pero Vettel era capaz de contener al británico en el tercero, gracias a la potencia que su motor Ferrari le proporcionaba en la larga recta trasera. La continua presión de Hamilton hacía presagiar que viviríamos un final no apto para cardiacos entre los dos pilotos con mayor estatus de la actual parrilla. Pero en la vuelta 48, en la chicane que conforman las curvas 3 y 4, Sebastian Vettel entró muy pasado y se vio forzado a saltarse la curva por la hierba. En su reingreso en la pista, para evitar que Lewis le adelantase el de Ferrari fue directo a taponar de manera sutil la trazada normal (zona más próxima al muro) y así conservar la posición. Hamilton se quejó, Vettel se defendió, y la FIA abrió una investigación, pero parecía que quedaría en nada.

A partir de esta maniobra Vettel aumento notablemente su diferencia con el segundo clasificado (más de dos segundos), pero la situación dio un giro de 180 grados cuando la FIA comunicó que a causa de la maniobra anterior sumarían 5 segundos al tiempo final del alemán, cuando cruzase la bandera de meta. La sorpresa que supuso la noticia hizo que el muro de Mattia Binotto comenzase a echar humo, lo que se tradujo en un considerable descenso del ritmo de su piloto, quien no paraba de excusarse de manera absurda por la radio.

El resultado final ya lo conocemos todos, Hamilton se pegó a su rival, asegurándose la victoria, y Leclerc a poco estuvo de recortar la distancia que le permitiría auparse al segundo escalón del podio (más tarde el monegasco reconoció que desde el muro no le habían avisado de la penalización a Vettel, por lo que, si lo hubiesen hecho, seguro que la joven promesa hubiese podido elevar su ritmo y arrebatarle a Sebastian la segunda posición).

Tras la vuelta de regreso a boxes, vimos otro espectáculo producto de la frustración de Vettel que convirtió la ceremonia del parque cerrado y de podio en un espectáculo bochornoso (no aparcó en parque cerrado, fue directo a la sala de control de los comisarios, cambió los carteles de sitio, no celebró con el champan, y sus palabras en la entrevista).

OPINIÓN
Como todos los aficionados que vimos la carrera tengo mi opinión personal sobre la intencionalidad del movimiento con el que Vettel reingresa en la pista, la sanción, y el show del tetracampeón del mundo una vez finalizada la carrera.

Siendo claro, yo si considero justa, o por lo menos aceptable la decisión de la FIA de sancionar a Vettel, y el motivo es que, desde la cámara subjetiva del alemán, se puede observar como controla perfectamente su Ferrari una vez vuelve al asfalto, pero evidentemente Sebastian era consciente de que la velocidad de Hamilton en ese momento era muy superior y solo tenía una forma de mantener el liderato: forzando a Hamilton a levantar el pie del acelerador. Una situación parecida vivimos en las primeras vueltas del GP de Japón el año pasado, cunado Verstappen forzó a Kimi a pisar la graba, para no perder la posición tras haberse saltado la primera de las curvas de la última chicane de Suzuka; en aquella ocasión los comisarios aplicaron la misma sanción que en este caso y nadie protestó.

Como dije antes, el teatrito y el victimismo del de la estrella de Ferrari, hace que su imagen salve los muebles, después de lo que al fin y al cabo no deja de ser otro error bajo presión del alemán, que podemos sumar a su colección, cada vez más amplia. Además, a esto tenemos que sumarle lo delicada que es la situación que atraviesa el equipo de Maranello, que necesitan una victoria como agua de mayo, para poder sofocar las criticas de la prensa, y degustar el primer sabor dulce de una temporada repleta de amarguras.

Pero cuidado, no sería justo achacar el bajo rendimiento de la escudería transalpina a los pilotos, quienes poco pueden hacer con un monoplaza que apenas comprenden sus creadores y cuyo potencial sigue sin relucir con regularidad. Tan solo en las pistas más extremas (como Bahréin, Bakú o ahora en Montreal), hemos podido ver a Leclerc y Vettel por delante de los de Toto Wolf, eso se traduce en un clarísimo error a la hora de diseñar el SF-90; como dijo Nico Rosberg en un análisis de la qualy este sábado en Montreal.

Y para concluir, creo que es otro ejemplo del mal funcionamiento interno del equipo Ferrari en lo que va de temporada, se vuelve a reflejar en el trato de los jefes del equipo de carrera hacia su joven promesa, Charles Leclerc. El monegasco cada Gran Premio tiene que asumir las consecuencias de algún error de estrategia, como en Cataluña o Mónaco; de fiabilidad Bahréin; u ordenes de equipo como en Australia, China, o este mismo fin de semana en Montreal, cuando no fue advertido de la sanción de su compañero. Esta última de todas las ordenes de equipo me parece la más indignante de todas las que este año ha tenido que soportar.

El hecho de guardar el secreto por radio significa ocultar información sobre la carrera a uno de sus pilotos, lo que pone de manifiesto un favoritismo claro del equipo por el alemán, además de injustificado ya que en lo que llevamos de temporada Vettel no ha hecho méritos que demuestren que su nivel está por encima del de su compañero, y por lo tanto merezca un trato preferencial en el equipo.

UNA NUEVA ESPERANZA

Mucho a llovido desde que los tifosi, e incluso los altos cargos de Ferrari, perdieron la esperanza de encontrar en Sebastian Vettel, al p...