Comienza el verano y en las
costas mediterráneas como Le Castellet eso supone disfrutar de un clima soleado
y una agradable brisa marina, refrescarse en las playas, ver el atardecer en el
mar sin preocuparse por el frio, … Pues eso mismo ha supuesto para Lewis Hamilton
este GP de Francia, en el que apenas ha tenido que preocuparse por controlar
las ampollas de sus neumáticos duros y por mantener el registro más rápido de
la carrera (al final no ha conseguido). Aunque el mismo piloto ha insistido en
que ha tenido varios contratiempos y ha tenido que esforzarse al máximo, la
sensación que ha dado es de que no hay quien le tosa, que es el mejor piloto
del mundo, y que ya puede Bottas ir haciéndose a la idea de que para disputarle
el mundial al británico va a necesitar mejorar muchos aspectos de su conducción.
En los garajes de al lado, los
hombres de Ferrari parecen haber asumido que su batalla real no es con los
Mercedes, como la temporada pasada, y que deben centrarse en no cometer errores
para sacar todos los podios y ojalá victorias de una campaña que va a ser muy
dura, después de las expectativas que generaron durante los test de
pretemporada. Hoy han conseguido salvar los muebles manteniendo a Leclerc en la
tercera posición desde la que partía, y remontando un par de posiciones por
parte de Sebastian Vettel, que salía séptimo tras una mala clasificación.
Sin duda otros que hoy deben
estar satisfechos, y sobre todo mostrándose optimistas de cara al futuro, son
el equipo McLaren; los de Zack Brown han logrado un excelente sexto puesto por
parte de Carlos Sainz quien partía en la misma posición, y una décima plaza por
parte de su compañero Lando Norris quien logró clasificar quinto, pero su monoplaza
fue acumulando problemas mecánicos, haciendo verdaderamente difícil su control.
Tras una maniobra polémica en la última vuelta en la que Daniel Ricciardo le
forzó a abandonar la pista, el británico perdió 3 posiciones (este incidente aún
está siendo investigado, en caso de sancionar a Ricciardo, Lando recuperaría un
puesto).
Si profundizamos en el análisis creo
que es imprescindible hablar entre otros de un personaje que apenas ha aparecido
en la retransmisión, pero su actuación ha sido realmente sólida y merece ser
resaltada, estoy hablando de Max Verstappen, y es que el piloto de red Bull está
demostrado que ya no es ese diamante en bruto al que quizás un día veremos
brillar, en este 2019 Max está dando constancia de que puede ser fino, prudente,
y al a vez rápido; quizás incluso más rápido de lo que su Red Bull le permite.
Hoy el holandés no ha podido morder a Leclerc en la salida, pero si que ha sido
capaz de mantener a raya a Sabastian Vettel durante toda la carrera, y hacer un
fortín entorno a esa cuarta posición. A diferencia de temporadas anteriores,
Mad Max está siendo capaz de castigar a los pilotos de Ferrari si estos cometen
un error (algo que suele ocurrir).
Por otro lado, la situación de su
compañero de equipo, Pierre Gasly, es bien distinta. El francés apenas aspira a más
de un sexto puesto en sus mejores actuaciones, y en carreras como hoy, en la
que otros equipos como McLaren o Renault están más cerca, se nota que ese asiento
podría estar ocupado por un piloto más talentoso. Sus jefes tuercen el gesto cuando
los periodistas les preguntan por él, y en la prensa cada vez son más los nombres
que suenan para reemplazarlo de cara a la temporada 2020: Hulkenberg, Albon, o
incluso hay quien insinúa que Fernando Alonso podría regresar al gran circo de
la mano de Horner y Honda, algo que suena más fantasioso que otra cosa. Sin
duda lo que si es cierto, es que como el joven francés no demuestre algo más de
calidad y mejores resultados, podría ver comprometida su presencia en las próximas
temporadas.
Otro equipo que se lleva de Paul
Ricard una de cal y otra de arena son el equipo Renault, la marca del rombo ha
finalizado su gran premio de casa con ambos pilotos en la zona de puntos: séptimo
el australiano Daniel Ricciardo, y noveno su compañero, el alemán Nico
Hulkenberg (a esperas de saber si Ricciardo será o no sancionado). Sin duda
este resultado es una noticia positiva para el equipo, pero el hecho de que los
McLaren les hayan superado con creces en la qualy, y más adelante en carrera
hayan sumado más puntos, hacen que en el mundial de constructores se queden un
poco más rezagados. Además, la posibilidad de que los comisarios puedan llegar
a considerar que Ricciardo merece ser penalizado, disminuiría el botín de
puntos de los hombres de Cyril Abiteboul. En cualquier caso, a nivel personal considero
que han de estar satisfechos por la progresión respecto al rendimiento y fiabilidad
que ha experimentado el RS19 desde principios de temporada (recordemos su doble
abandono en Bahréin, o el doble cero de Bakú, las malas clasificaciones, …).
Para ir cerrando el resumen es de
resaltar la octava posición de Kimi Raikkonen, quien sigue aplastando a su
compañero de equipo, Giovinazzi. El finlandés devuelve a Alfa Romeo a la zona
de puntos, después de unas carreras algo decepcionantes. En el día de hoy vimos
a un Iceman muy solido que mantuvo la calma en el “trenecito” encabezado por Norris.
Si Alfa Romeo pudo sacar algún botín
de esta octava carrera, quienes no pueden decir lo mismo son Racing Point, que
tras una penalización a Sergio Pérez en la primera vuelta y un bajo rendimiento
de Lance Stroll (más habitual), no pudieron aspirar a más que una 12ª y 13ª
posición. Algo similar le ha sucedido a la Scuderia Toro Rosso, difícil fin de
semana del que solo sacan una 14ª y 15ª posición.
Aunque en lo que respecta a fines
de semana horribles, la palma se la lleva el equipo Haas, los de Steiner
completaron unos de esos Grandes Premios en los que parece difícil comprender
como con el monoplaza que tienen, no puedan aspirar a más que un 17 puesto, logrado
por Kevin Magunssen (Grosjean ni terminó). Tan solo por delante de los
Willimans, que son caso aparte, parece que Haas no tiene suficiente con comprar
un coche casi réplica del Ferrari.
Para acabar me gustaría reflexionar
sobre el control del campeonato por parte de Hamilton, la situación de Bottas y
como no el dominio de la escudería de ambos pilotos, Mercedes.
No hay muro que lo detenga,
simplemente esta solo, por mucho que Hamilton se empeñe en decir lo difícil que
es ganar una carrera (y no me cabe duda de que tiene que serlo), este año Lewis
no tiene que esforzarse ni por asomo como en otras temporadas para colocar a su
Mercedes en lo alto de la tabla. Un ejemplo de que el pentacampeón no necesita mentalizarse
y emplearse a fondo para batir al único rival que tiene sobre la pista, Bottas,
podemos verlo en esta semana en la que el británico ha asistido a un evento relacionado
con la moda en Paris, e incluso se permitió llegar con un día de retraso a Paul
Ricard, y ni por esas se ve mínimamente intimidado por un Valteri Bottas que
pese a mostrar el mejor nivel con el que le hemos visto competir desde su etapa
en Williams, puede acercarse salvo en contadas ocasiones como Melbourne o Bakú.
En las entrevistas post-carrera pudimos observar como el finlandés está cada más
frustrado, ni el mayor de sus sacrificios puede impedir que su compañero se
pasee en este caso por Paul Ricard, como si estuviese disfrutando de las
serpenteantes carreteras que bordean la costa azul francesa (muy próxima a Le
Castellet), como si se tratase de Gary Grant y Grace Kelly en “Atrapa a un
ladrón”, película dirigida por Alfred Hitchcock, en 1955.